Proteje a tu pareja de la infidelidad...

Todavía existen personas que piensan que de la muerte y de la infidelidad nadie se escapa.

No me atrevería a opinar sobre verdades a medias o no verdades; pero sí me arriesgo a pensar, que puede evitarse y que me parece que las personas dadas a jugar con este juego tan arriesgado, tienen un tanto de inescrupulosos y hasta me atrevería a asegurar que de retantes. Obviamente, el que no atiende su jardín, que cambie de jardinero; porque del cuento y de las mentiras no se puede vivir.

Aquí comenzando el 2009, y luego de sentarme un rato a pensar sobre que tema escribirles ésta noche; me vino a la mente la infidelidad en las parejas disfuncionales y como motivadora al fín, quise abonar unas ideas positivas, para que sus matrimonios estén a prueba de la infidelidad; según mis conceptos muy personales.

Yo escribo...

Ustedes leen e introyectan lo que les parezca interesante y adecuado.

Primeramente quiero dejar claro que no soy de las que pienso que en el amor, uno debe dar más que el otro, por cuestiones de género. La balanza que no esté pareja, no va para ningún lado. Y... si la falta de comunicación, acompañada de falsos criterios religiosos, poca o ninguna seguridad en ti misma, como mujer total u hombre, y la carencia de claridad y verdad en tu entorno conjugal, son latentes en tu relación, es tiempo de intentar un cambio drástico conductual y hablarse con la verdad y con la mejor arma que puede existir, que es el corazón.

Aquí les sugiero unos pasos interesantes:

1. Evita las amistades exageradas con el sexo opuesto si estás comprometido seriamente. Frecuentemente, cuando los intentos de mejorar la relación de pareja están en función, pueden fallar si buena parte de esa energía positiva se diluye en situaciones externas al matrimonio o pareja.

2. La codependencia es un ingrediente a veces necesario para un compartir exitoso. No en exceso por supuesto. No es suficiente con decir te quiero o te amo todos los días. Es necesitarse mutuamente y compartirlo todo, permitiendo espacios libres para respirar cada quién sus propios aromas. Si nos ponemos muy individualistas o independientes en una relación de pareja, es como capitularnos.

3. Define tus roles como pareja. El hombre es hombre y la mujer es mujer. No interfieran en cuestiones de quién puede más; porque el burro los pateará bien duro.

4. Aceptarse tiene mucho que ver con la apreciación y nó con la costumbre. Si tu vida al lado de tu pareja es una costumbre, te sugiero creatividad y ánimos para darle un giro contundente a esa rutina hastiante que agobia y duele.

5. Sus objetivos deben ser claros y realistas y con metas y planes para concretarlos. Nada de mentiras y fantasías entre ambos. Y eso de querer aparentar socialmente lo que no se tiene, es un problema bien serio y bien feo. Los pies en la tierra se ven más bonitos.

6. Tu matrimonio debe ser lo primero; antes que los hijos y que el trabajo. Es cuidarse diariamente, mimarse, apapucharse, chocholearse, respetarse y buscar nuevos incentivos de vida juntos. Debe haber puntos de contacto, conversación interesante y productiva, pláticas habituales, salidas nocturnas, sorpresas en pareja y con los niños, y muchas noches de placer.

7. Desde el comienzo de una relación, yo creo que la pareja debe conocer cada detalle íntimo de sus cuerpos, de sus apetitos sexuales, de sus fantasías y con el mayor de los respetos al cuerpo y a la integridad moral de ambos, disfrutar cada segundo de su intimidad. Atreverse a jugar y a buscar, mantiene el ardor amoroso latente. Existen muchas posiciones, muchos juguetitos y muchos lugares, para hacer el amor. No seas mórbido(a).

8. No traigas tu pasado; bien sea de tu infancia o de alguna relación anterior, a tu presente. Quémalo y lánzalo al Universo. Una nueva experiencia de Vida está llegando a tu vida. No la manches con estupideces y con enojos ajenos.

Háblense con la verdad desde el primer instante y júrense, dejar el pasado en el olvido. Obviamente, hay parejas disfuncionales que siempre viven atrayendo las malas yerbas a su jardín; bien sea por celos (falta de amor propio) o por venganzas. Si no hay perdón, no existe liberación. Mi regla de ORO. Tu capacidad de amar es lo que no permite la infidelidad de alguna de las partes.

9. El gran sexo no deriva de las grandes habilidades sexuales ni de el tamaño del miembro masculino. A veces uno chiquito es más juguetón que un manganzón. Inventen pero no se desorienten con el ego tripeo de quién lo hace mejor. O los dos juntos, o nada. Porque de que vale que uno se satisfaga y el otro no sienta nada y finja.

10. Tus hijos son la mejor herramienta para edificar un gran matrimonio si los tienes. Ellos forman parte de esa unión de amor intensa. No los hagas partícipes de riñas y desavenencias. Pero tampoco los engañen con mentiras. Si mientes; ellos aprenderán a hacerlo también.

11. El matrimonio tiene muchas etapas. Haz de ellas algo interesante, creativo para todos y ama, ama y ama intensamente a tu pareja. Cuando el hombre se siente felíz junto a su pareja, nada lo imvita a ser infiel. Lo mismo sucede con las mujeres. Hombre que atiende su tienda, recoje frutos.

12. Casados=Casa de dos. Cualquier tercero sobra. Mantener a los allegados, familiares y suegros y suegras al márgen es apropiado. Mucha metedera en sus vidas, se convierte de inmediato en una situación externa.

Espero hayan disfrutado de mis pensares sobre la infidelidad de parejas

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