
El Perdón
El tema del día era el resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa plástica. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona a la que le guardáramos resentimientos, escribir sus nombres en ellas y colocarlas dentro de la bolsa plástica.
Como podrán imaginarse, algunas bolsas estaban realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante una semana, lleváramos con nosotros, a todos lados, esa bolsa de papas.
Naturalmente, la condición de las mismas fué deteriorándose día a día.
El fastidio de cargar esa bolsa apestosa y pesada, me mostró claramente, el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella, para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes y benficiosas para mi vida.
Todos tenemos papas pudríendose en nuestra mochila de la Vida. Este ejercicio fué una gran metáfora, de el precio que pagamos a diario por mantener vivo el dolor, el rencor, la maldad, la envidia, la bronca, la negatividad y el deseo contínuo de fastidiar a alguien, porque no nos cae bien o nos ha hecho algo que nos molestó.
Estamos próximos a recibir un nuevo 2009, y no debemos traer con nosotros esa mlda mochila, que tanto dolor nos causó por tanto tiempo, no creen?
Los exhorto a cambiar o modificar sus estilos de vida actuales negativos por un renacer alegre, diferente, positivo, lleno de retos y placeres. Piensen detenidamente, si éste cambio es mejor que lo pasado. Y como lee el adagio:
Agua pasada, no mueve molino. Quiero lo mejor para todas y todos ustedes, mis amigos del camino. Mi misión es llevar felicidad y amor a todo el que llegue a mi Vida. Tratemos de ser mejores personas y eduquemos a nuestros hijos con valores reales, sin mentiras ni engaños. No olviden, que ellos no pidieron ni escogieron los padres que les dió la Vida.
En amor para ustedes, Dorilinda Ramírez Emanuelli, M.B.A.
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